Este local está situado en el madrileño barrio de Malasaña, donde además de música en directo y elaborados cócteles, ofrece una variedad de pinturas y fotografías realizados por diferentes artistas modernistas.
La idea de la marca se crea a partir de la situación del establecimiento, que ocupa urbanísticamente una manzana completa, seguidamente se decide crear una simbología usando la serpiente en forma de manzana del versículo bíblico de Adán y Eva. De esta forma insinuamos visualmante la "tentación" de ir a visitar este sitio. La tipografía usada se basa en la música que puede oírse en el local, desde el Rock de los años 50 y 60, al Pop de los ´80.
Los colores corporativos se aplicaron en base a los colores predominantes de la decoración.